Se celebra, este miércoles 17, el Día Mundial de Internet para reivindicar su importancia y el impacto que ha tenido en nuestra forma de comunicar, trabajar, informar, entretenernos, …. Algo evidente que casi invitaría a declarar todos los días del año como Día Mundial de Internet, ¿verdad?
Su accesibilidad, inmediatez y flexibilidad lo han convertido junto con herramientas como el correo electrónico, apps o redes sociales en el aliado indiscutible de los equipos de comunicación de cualquier compañía. Muchas ventajas, pero -siempre hay un pero-, ¿tenemos el control de cómo y qué comunicamos?
La facilidad con la que podemos generar contenido y hacerlo llegar a nuestro público o la multitud de canales a nuestra disposición para hacerlo son armas de doble filo.
Si esto lo trasladamos al entorno de las organizaciones, uno de los mayores desafíos al que debe hacer frente un equipo de comunicación interna es la gestión de los múltiples canales de comunicación y su sobreutilización.
Habitual es, en los ejercicios de escucha activa, recibir feedbacks de empleados que están saturados con la multitud de mailings, noticias en la intranet, convocatorias para eventos internos, grupos de teams y un largo etc.
Los equipos de comunicación deben asegurarse de que los mensajes se comuniquen de manera coherente en todos los canales de comunicación, evitando la duplicación de información y garantizando que esta sea de interés, adaptada y actualizada.
Además, es necesario tener el control de qué y cuándo se comunica. De nuevo, la facilidad para generar y enviar contenidos provoca que se comparta desde diferentes departamentos lo que suele restar coherencia e impacto a un plan estratégico de comunicación.
Sin olvidar que, la falta de control a la hora de generar y enviar contenidos también plantea otro desafío y es la gestión de la privacidad y la seguridad de la información por lo que es fundamental que los empleados tengan las herramientas y la formación necesarias para saber qué y cómo compartir información.
Por tanto, larga vida a internet porque nos ha facilitado enormemente nuestra labor, pero tengamos el control, devolvamos su importancia a la planificación y comuniquemos con sentido.
