Periodismo o libertad

“¿Quiénes son los principales clientes de los periódicos?”, pregunta el profesor de Teoría y Práctica de la Redacción Periodística a la clase de primer curso de la Licenciatura de Periodismo. La clase se queda atónita, se miran unos a otras y nadie se atreve…

A los pocos minutos, alguien dice “los lectores”, otra añade “los periódicos se deben a sus lectores”… el profesor pone cara de “no tenéis ni idea”, hasta que David dice “los anunciantes” y al profesor se le ilumina el rostro. “Efectivamente, los anunciantes. Los periódicos se deben a sus anunciantes”. Primera semana de universidad y primer jarro de agua fría sobre las aspiraciones de aquell@s que pretendían ejercer “libremente” el periodismo.

El Día Mundial de la Libertad de Prensa se celebra, por iniciativa de la UNESCO, cada 3 de mayo desde 1991, con el objetivo, entre otros, de evaluar la libertad de prensa a nivel mundial, así como de defender a los medios de comunicación de los ataques sobre su independencia. Ya en 1988, Noam Chomsky y Edward S. Herman en Los guardianes de la libertad identifican cinco “filtros” por los que pasa la información antes de ser publicada en los medios estadounidenses: 1) la envergadura del medio, la concentración de la propiedad, la riqueza del propietario y la orientación de sus beneficios; 2) la publicidad como fuente principal de ingresos; 3) la dependencia de la información proporcionada por el gobierno, las empresas y  los expertos; 4) las “contramedidas” y correctivos diversos como método para disciplinar a los medios; y 5) el “anticomunismo” como religión nacional y mecanismo de control.

Es decir, frente a la imagen de la que goza la prensa en los países democráticos como conveniente, útil, obstinada e, incluso a veces, puntillosa en la búsqueda de la verdad, los autores exponen cómo en Estados Unidos el consenso implícito de ciertas élites, el mercado y los intereses económicos determinan la selección de noticias y la orientación que se les otorga.

Se han rodado películas (desde Todos los hombres del presidente -del libro homónimo- hasta Spotlight), se han publicado ensayos (Los Guardianes de la Libertad, como paradigma), existen organizaciones (como precisamente la UNESCO o Reporteros sin Fronteras -RSF-) que trabajan incansablemente por defender la libertad de prensa, muestra inequívoca de que es uno de los indicadores de la calidad democrática de un país.

En la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021 elaborada por RSF desde 2002, España se encuentra en el puesto 29 de 180 países analizados. Esta clasificación tiene en cuenta: el pluralismo, la independencia de los medios de comunicación, la calidad del marco legal, y la seguridad de los periodistas en estos países.

Hoy en día, académicos de la comunicación y el periodismo señalan la proliferación de fake news y las leyes que coartan la libertad de expresión (o “leyes mordaza”) como principales amenazas a la libertad de prensa. Sólo el tiempo dirá si son estos los principales desafíos a los que tendrá que hacer frente el periodismo actual.

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