En comunicación se presta mucha atención a la manera de decir las cosas, incluso a veces, a la manera en que no se dicen. Se estudian mil formas de transmitir un mensaje y cómo hacerlo dependiendo del soporte elegido. Incluso son muchos los que defienden que una imagen vale más que mil palabras eliminando así el texto y… la voz.
Hoy no vamos a hacer caso de esta idea y vamos a poner foco justo en lo contrario la palabra hablada, cantada, recitada, declamada y en aquellos que la usan como instrumento de trabajo: los locutores profesionales.
Todos tenemos en mente la voz de alguno de estos profesionales, ya sea anunciando algún producto o servicio, ya sea doblando a determinado actor o actriz. Por ejemplo, la publicidad en radio no se podría entender sin voces como la del desaparecido Joaquín Prats o, actualmente, Pepe Domingo Castaño. Sus voces, sus giros, las expresiones que usan durante la publicidad son garantía de éxito para que lo anunciado llegue al oyente, se quede en su cabeza, incluso lo incluya en su día a día y, por lo tanto, valore comprarlo llegado el caso.
Como explican desde vocesenlared: “El locutor de publicidad se distingue del locutor profesional que trabaja en radio porque es capaz de interpretar, hacer muchos registros distintos, darles mucha intencionalidad a las palabras, es decir, tiene la capacidad de llegar no sólo con el mensaje que se transmite si no también con la entonación que pone en cada palabra”.
Atendiendo a esta premisa debemos subrayar el trabajo de los actores de doblaje. Ellos añaden a sus magníficas voces —no solo por el tono, sino también por su excelente dicción— la capacidad de interpretar el texto, lo que para determinadas publicidades es definitivo.
Por todo ello, es importante tener en cuenta esta fórmula para comunicar, ya sea a modo informativo, como entretenimiento, para vender un producto o, simplemente, para fidelizar clientes. La voz fue la estrella de los hogares hace muchos años entrando a través de la radio, después vino la tele y hoy vemos como, sin abandonar esos soportes, la voz vuelve a ser la estrella de podcats o audiolibros.
Dobladores, ¡feliz día!