Informados al minuto en un minuto

Inmediato, rápido, corto, deprisa… parece que hoy en día nada es reposado. Mucho menos si se trata de redes sociales, de información y de consumo de contenidos. Queremos estar informad@s de muchas cosas, pero no tenemos tiempo (o eso decimos) para profundizar en los temas. Queremos contenidos rápidos y los creadores de contenido nos los dan, pero ¿cómo se hacen? ¿cuánto tardan en prepararlos? ¿merece la pena el tiempo que invierten en los resultados que obtienen?

Desde hace algún tiempo somos muchas las personas que nos levantamos sabiendo en qué día vivimos, si toca felicitar el santo a algún conocido y en dos minutos veinte segundos nos damos por “informados” de la actualidad del día. Esto es gracias a Ángel Martín y su informativo matinal presente en todas las redes sociales de referencia y seguido por alrededor de 855.000 personas.

Él es un claro ejemplo del éxito que tienen los contenidos rápidos, que se definen como un contenido breve, concreto, de muy buena calidad, el cual en su mayoría se desarrolla en formato video, es distribuido a través de las redes sociales, dirigido a audiencias específicas y se basa en tendencias de lo que sucede en tiempo real.

Este tipo de contenido ya lleva algunos años entre nosotros. La pionera en su utilización fue Snapchat en el 2011 y tenía como objetivo crear una comunidad de intercambio rápido de contenido corto. La popularidad de la fórmula hizo que todas las redes de referencia hayan ido adoptando de una forma u otra el formato.

Según los expertos solo se requiere alrededor de 6 segundos para crear impacto en el usuario de Internet y eso es lo que buscan los fast content. Sin embargo, que sea contenido no quiere decir que el tiempo de preparación también sea corto. Más bien al contrario. Muchos de los creadores de este tipo de contenidos señalan la dificultad en la elaboración y la exigencia de la frecuencia con la que deben ser emitidos para mantener su audiencia.

Hacer un buen fast content requiere, entre otros ingredientes: creatividad, capacidad de síntesis, un contenido interesante, saber exponerlo para crear interacción con tu público y que ellos, a su vez, capten el interés de más personas.

La prueba de este esfuerzo está en nuestros móviles todos los días y a veces no reparamos en ello. Intenta analizar el trabajo que hay detrás de un bumper Ads (vídeos publicitarios de YouTube), las stories de Instagram, los vídeos de TikTok, los GIF animados, una infografía explicativa o una micro campaña de alguna empresa.

Todos y cada uno de ellos nos mantienen informados al minuto en un minuto… o menos.

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