Hoy 24 de enero, celebramos el Día Internacional del/de la Community Manager, que este año coincide con el día del patrón de los/las periodistas en España, San Francisco de Sales. Una doble celebración que nos lleva a reflexionar sobre las tareas de un perfil profesional hoy en día indispensable y qué cualidades comparten ambos profesionales.
La del/de la Community Manager es una profesión relativamente nueva, surgida a la luz a raíz del auge de las redes sociales y las comunidades virtuales durante los últimos años. De hecho, el germen de esta ocupación se considera el papel de quien moderaba las comunidades de jugadores de videojuegos online.
Con el tiempo y, con la presencia de las marcas en las redes sociales, la figura del/de la Community Manager ha ido ganando en tareas y responsabilidades, porque lo que era una comunicación unidireccional, con la transformación digital de la sociedad, se ha convertido en bidireccional. Y las labores del/de la Community Manager van más allá de publicar contenidos en los perfiles de redes sociales. Tan importante como comunicar es escuchar y analizar.
Las cualidades del/de la Community Manager
Como hemos dicho, la primera tarea que nos viene a la mente es la creación y publicación de contenidos. Seguramente sea la más visible de todas y la que más le acerca a un/una periodista, puesto que tiene que crear, editar y publicar contenido adaptado al canal y al público.
Pero hay muchas más responsabilidades. Porque los contenidos deben obedecer a una estrategia, que debe ser específica para redes sociales pero alineada con la global de la marca, sin duda, y que debe tener en cuenta la monitorización constante de la marca, de la competencia, de las tendencias…
Y, tras la publicación, hay mucho más: escucha activa, medición y evaluación. Volvemos a esa comunicación bidireccional de la que hablábamos antes y a la necesidad de saber si estamos cumpliendo nuestros objetivos de comunicación. Además, en sus manos también queda parte de la gestión de la reputación de la marca cuando surge una crisis.
Con todo esto, el/la Community Manager debe ser un/una profesional todoterreno y, seguramente, ser periodista es un buen punto de partida. La formación en marketing digital y social media es imprescindible. También es una profesión donde el aprendizaje debe ser constante porque las cosas cambian muy rápido.